Acá dejo un pequeño cuento, escrito en honor a Lovecraft y a su místico universo. Espero que guste!
Los Antiguos Dioses
A mi querido Lovecraft, gracias.
Los Antiguos Dioses
A mi querido Lovecraft
Los Dioses
acechaban al pequeño pueblo de Samkharn; le temían. Los rumores acerca de él
eran ciertos: sus habitantes preparaban la creación de nuevos dioses. Los
antiguos temían su destitución y el olvido, por eso los venían espiando hace
décadas.
Los
sacerdotes del pueblo habían entrado en decadencia y los jóvenes, que estaban
en contacto con libros arcanos encerrados durante milenios en las antiguas
bibliotecas, proliferaban algo totalmente nuevo a la comunidad y esta, tan
crédula como era y a su vez desesperada, caía una vez más en un supuesto credo.
Todos buscaban salvarse de sus herejías y actos maléficos, supuestos ocultos a
los ojos divinos; unos dioses nuevos que perdonaran tales atrocidades era la
salvación.
Pero los Antiguos
Dioses del pueblo estaban conmocionados; ¿cómo se sentiría el olvido para unos
seres considerados infinitos? ¿La nada aplicada a ellos sería tan grande como
para abarcar algo infinito? Enviaban señas exactas y tareas específicas a los
sacerdotes mediante visiones y supuestas revelaciones en un dejo desesperado
por sobrevivir. Pero estos eran estúpidos, unos verdaderos inútiles comparados
con los que habían sabido hacer su trabajo y honrar con glorias pasadas –años
atrás- a los Dioses, en su comunidad, el mítico pueblo de Samkharn; un pueblo
tan avanzado intelectualmente gracias a sus libros, que narraban la existencia
de otros dioses, de otros pueblos y hombres y de otros mundos. A los habitantes
les abrió la mente saber que ellos no eran los únicos... y que sus dioses
tampoco.
Con el tiempo
fueron cayendo en desuso –no era la primera vez, ya hubo otros-, quedando
relegados a libros, siendo encerrados en palabras y oraciones, en una página,
en un papel. Estos libros seguramente se volverían arcanos con el tiempo e
inspirarían a otros a “despertar” de estos Nuevos Dioses sustitutos, creados
como los antiguos habían sido creados. Por ahora, a estos anticuados les tocaba
esperar en el olvido oculto, como acaso cada habitante espera en la muerte; la
diferencia es que estos existieron alguna vez, los dioses no.
(No tiene) fin
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