Arthur Rackham

Arthur Rackham

martes, 3 de febrero de 2015

Sumergirse


Sumergirse

Y mirá que uno se sumerge y trata; trata de salir, de flotar, trata de respirar... uno lo intenta pero es imposible. Tiene que contener la respiración, dejar que lo remonten las olas y sumergir su cabeza, tiene que contener la respiración y contar, contar y contar, ser paciente y apretarse la boca y la nariz hasta que pueda salir; debe retener esa ambición que es respirar porque uno sabe que significaría la muerte, el fin, el hundimiento hacia abajo como un ancla, con un peso de hierro, con un tesoro que nunca podrá ser descubierto. Entonces uno sale, cierra la puerta de su casa y cruza el umbral del mundo, sabiendo que debe sumergirse y empaparse de todo Eso, de la vida, de la masa, de los hombres y peces como él. Sabiendo que hasta que no acabe el día y se saque las medias y el sobretodo mojado y lo deje todo sobre la estufa de su casa, no habrá respirado, no habrá vuelto a vivir.